Blind Love  (2025) de Julian Chou

“Priorizando la contemplación visual”

Kristine Balduzzi

Desde su primera escena, Blind Love deja en claro su compromiso con la estética como su principal herramienta narrativa. Julian Chou compone una historia de amor queer en la que cada encuadre parece calculado al milímetro para transmitir un sentimiento de ensoñación. Su enfoque privilegia la belleza visual por encima de cualquier otra consideración, convirtiendo la película en una experiencia cinematográfica que apela al impacto sensorial.

El protagonista, Han (Jimmy Liu), es un joven atrapado entre sus deseos y las expectativas de su familia. Su relación con Xue-jin (Ke-xi Wu), una oftalmóloga que en su juventud fue la amante de su madre, Shu-yi (Ariel Lin), se desarrolla a través de imágenes cuidadosamente compuestas y una iluminación que evoca un romanticismo casi onírico. Sin embargo, la mayor fuerza emocional de la película radica en Shu-yi, quien redescubre su sexualidad a través de su reencuentro con Xue-jin, un personaje que simboliza la libertad y el despertar de lo reprimido.

Chou dota a la película de una cadencia pausada, donde el movimiento de la cámara y la composición de los planos son tan expresivos como los diálogos. El retrato de la familia de Han es tan detallado como elegante, con un énfasis en la opulencia de los espacios y la frialdad de las relaciones interpersonales. Su padre, Feng (Frederick Lee), encarna una figura patriarcal rígida y distante, en contraposición con la calidez que se genera entre Shu-yi y Xue-jin.

Uno de los mayores aciertos de la película es su meticulosa puesta en escena, que transforma cada secuencia en un lienzo que sugiere más de lo que dice. La recurrencia de motivos ópticos refuerza la idea de que los personajes, atrapados en sus propios prejuicios y roles sociales, deben aprender a ver más allá de lo que la sociedad les impone. La fotografía, con su paleta de colores suaves y su cuidada iluminación, juega un papel crucial en esta construcción.

Si bien Blind Love se inscribe en una tradición de cine taiwanés que remite a Edward Yang, Chou adopta una aproximación más estilizada, apostando por una narrativa que prioriza la contemplación visual sobre el análisis profundo. En este sentido, la película se convierte en un ejercicio de forma y estilo, donde cada encuadre es una obra en sí misma, y cada interacción es coreografiada con precisión.

En definitiva, Blind Love es una película que seduce por su belleza y por la sensibilidad con la que aborda sus personajes. Chou demuestra un talento indiscutible para la composición y el ritmo, logrando una obra donde la estética no es solo un recurso, sino el núcleo mismo de su expresión cinematográfica.

Titulo: Blind Love

Año: 2025

País: Taiwan

Director: Julian Chou