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Black Snow (2024), de Alina Simone

“Silenciar a la población”

Por Franco Alves

La narrativa de Natalia Zubkova en Black Snow revela un retrato desgarrador de los esfuerzos de las autoridades rusas para silenciar a su propia población. El documental dirigido por Alina Simone se establece como un testimonio crucial de una mujer que se enfrenta con valentía a la decepción y la injusticia.

Imagina vivir en un paisaje rural idílico, solo para ver cómo el descubrimiento de carbón lleva al gobierno a arrasar con esa belleza, transformando majestuosas colinas en islas diminutas interconectadas por carreteras. Los espléndidos lagos y océanos se convierten en minas de carbón y fábricas contaminantes. Lo que antes era tu hogar se ha desvanecido, y lo que es aún más alarmante, la minería ha envenenado a tu comunidad, causando enfermedades y contaminando el agua que beben. Y cuando llega la nieve, esta se tiñe de negro, manchada por los residuos de carbón que flotan en el aire que respiran tus hijos. Este es el aterrador contexto en el que se desarrolla la vida de Natalia Zubkova, tal como se captura en el cautivador documental Black Snow*.

Tras un incendio en una mina abandonada que consume los terrenos de su ciudad natal en Siberia, Natalia, madre de tres hijos y periodista ciudadana, decide involucrarse para ayudar a su comunidad. Sin embargo, sus videos, que documentan las condiciones tóxicas de vida en su pueblo, la convierten en blanco de una intensa campaña de propaganda del gobierno. A pesar de los obstáculos, Natalia se enfrenta a un escándalo que expone un intrincado laberinto de corrupción.

Pese a la abrumadora evidencia que Natalia presenta en sus transmisiones en vivo, el gobierno ruso, respaldado por medios de comunicación estatales, desestima sus acusaciones. En un momento crítico, cuando se producen incendios subterráneos cerca de su hogar, el gobierno llega a culpar a los lugareños de vertidos ilegales, manipulando la situación al colocar basura falsa para justificar su narrativa. Un análisis del suelo revela metano y componentes potencialmente explosivos, pero un guardia se encoge de hombros, desinteresado por los descubrimientos. Esta impotencia es frustrante, pero Natalia se aferra a su determinación. Su resiliencia la convierte en un símbolo de resistencia, un cambio drástico de su vida anterior como ama de casa que solo deseaba cuidar de su familia. Ahora, su amor por sus hijos la empuja a enfrentar una lucha casi insuperable.

Simone no solo documenta la batalla de Natalia; también nos presenta un retrato íntimo de la mujer detrás de la lucha. Mientras planea una votación en su canal sobre la legitimidad de las últimas elecciones, la vemos en su hogar, haciendo encurtidos y usando herramientas para sellar frascos. No es solo una activista valiente; es una madre que anhela una vida cotidiana feliz y estable, un hogar donde sus hijos puedan disfrutar de su niñez, pero el gobierno se preocupa poco por su bienestar.

En Black Snow, Alina Simone se expone a riesgos significativos. Natalia es consciente de que sus acciones podrían tener consecuencias severas por parte del gobierno. En una escena tensa, mientras conduce, advierte a Alina que están siendo observadas y que el gobierno probablemente indagará sobre lo que están filmando. La situación se torna aún más peligrosa cuando un grupo de hombres en otro automóvil se acerca, buscando “hablar con la extranjera” y sugiriendo que Alina los acompañe para “charlar”. Este momento encapsula el terror que sienten los residentes, atrapados en un estado de control y miedo constante.

La tensión en Black Snow aumenta a medida que avanza la trama; el espectador siente que una crisis se acerca. La ansiedad por la seguridad de Natalia y Alina es palpable. Mientras Alina puede optar por abandonar el país y regresar a los Estados Unidos, Natalia se encuentra atrapada, luchando por un futuro mejor para sus hijos. El hostigamiento continuo, la vigilancia y las insinuaciones de suicidio por parte del gobierno son tácticas diseñadas para desestabilizarla y hacerla desistir, llevándola a un estado de paranoia.

A pesar de lo cautivador que es Black Snow, presenta fallas de ritmo que afectan su narrativa. En ocasiones, cuando la atención debería centrarse en la lucha de Natalia, Simone se desvia para ilustrar las historias de otras personas similares, lo que diluye la intensidad del relato principal. La fortaleza de Natalia debería ser el eje central, pero el tercer acto se dispersa en direcciones que desvían la atención de su batalla, incluso si estas historias son interesantes.

Esta desviación de la trama principal provoca que la película pierda el impacto que podría haber tenido, abriendo hilos narrativos que normalmente requerirían más tiempo para desarrollarse. Se podría haber optado por seguir exclusivamente el viaje de Natalia en su lucha por su comunidad, convirtiéndose en un poderoso documental sobre las tácticas utilizadas por las autoridades rusas para silenciar a activistas y periodistas.

A pesar de estas limitaciones, Black Snow sigue siendo una obra que merece ser vista. Todos creemos conocer cómo las autoridades restringen la voz de sus ciudadanos, pero la experiencia de ver este documental, sintiendo el escalofrío en sus momentos más intensos, es realmente impactante.

Titulo: Black Snow

Año: 2024

País: Estados Unidos

Director: Alina Simone

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