“Cuándo la vida ya no vale nada”
Por Julieta Lande.
Un grupo de trabajadores de la construcción discute con su empleador. No les pagan su salario hace varios meses. Souleiman está entre ellos. Es un adolescente que vive en Dakar, Senegal, un lugar donde pareciera no haber oportunidades para él ni para muchos otros. Souleiman está enamorado de Ada, una chica que está a punto de casarse bajo un matrimonio arreglado con un hombre al que no ama pero que según sus padres le asegurará ese futuro con el que todos sueñan. Horas después de su último encuentro con Ada, Souleiman desaparece. La respuesta: el mar.
Dakar es una ciudad costera y el Atlántico es el protagonista de su paisaje. A lo largo del film de Mati Diop el mar también es uno de los protagonistas. Es una imagen recurrente. Es visto y es evocado. El mar es la frontera entre la ciudad y el más allá. Un más allá que ofrece promesas esperanzadoras y también sed de venganza. El mar es una prueba del destino: cruzarlo pone en riesgo la vida y todos lo saben. Pero ¿qué importa eso cuándo la vida ya no vale nada?
Mientras tanto, Ada vive entre dos mundos. El de los mandatos tradicionales y el de la rebelión. En su casa sigue las reglas, pero por las noches se escapa por la ventana para ir al bar del puerto, junto a amigas que usan polleras cortas y no usan el hiyab. Con el mar de fondo, ese mundo paralelo para ella es el de la libertad. Ada va de un mundo al otro, sabe lo qué quiere pero no puede rebelarse del todo. Es así como llega la noche de su casamiento y mientras ella llora entre amigas lamentándose por su futuro, sucede el incidente: Un incendio que se desata sin explicación y alguien dice haber visto a Souleiman cerca de ahí. Lo acusan de haberlo provocado. Ada dice que es imposible: Souleiman partió al mar.
A partir de ese momento el film da un vuelco y se vuelve cada vez más oscuro. Incendios, investigaciones policiales y síntomas extraños que se apoderan de las personas. De nuevo, el mar es la respuesta. El mar encierra un misterio que pese a contener un elemento fantástico, es producto de la realidad. Una realidad que vuelve al film urgente y necesario.
Pero Atlantique no es solo un retrato de un presente desolador. Un presente donde el fondo del mar se está transformando en una fosa de cuerpos insepultos. Es también una apuesta a la lucha y al lugar de las mujeres en ella. En esa rebelión de Ada está también la de todos aquellos oprimidos que en un momento deciden decir basta⚫
Titulo: Atlantique
Año: 2019
País: Senegal
Director: Mati Diop