Animal (2023), de Sofia Exarchou

Algo supuestamente divertido

Por Mauro Lukasievicz

 

Foster Wallace en su libro Algo supuestamente divertido que jamás volveré a hacer narra el día a día de algo que precisamente debería ser divertido, porque esa es la regla no escrita de los All Inclusive, pero no lo es. Bajo la mirada de Wallace esos días en ese paraíso terrenal terminan siendo una rareza absoluta, un compendio de situaciones forzadas y ridículas que bajo su ácida e inteligente narración terminan paradójicamente por ser divertidas para el lector. En contraste, la directora Sofía Exarchou, también decide explorar el mundo de los All Inclusive, pero de una manera distinta, Exarchou explora el paraíso de una manera aterradora y profunda.

 

Los intentos forzados por pasarla bien y divertirse existen tanto en el show público como en la vida privada de los empleados del Resort de lujo del Hotel Mirage. Animal sigue a un grupo de empleados muy particular dentro del All Inclusive. Un grupo de empleados que tiene como objetivo hacerse pasar por huéspedes, mezclarse entre ellos y pasarla bien, muy bien hasta emborracharse y contagiar a los verdaderos huéspedes del resort de su felicidad desenfrenada y llena de excesos. Una herramienta de la industria turística para esparcir y contagiar felicidad y euforia a sus clientes.

 

Animal se centra en Kalia, una de las empleadas, a quien seguiremos en lo que por momentos parece un registro documental de su día a día. Podemos ver la camaradería con sus compañeros de trabajo, sus noches de baile y excesivo consumo de alcohol, drogas  y experiencias sexuales para mantener el ritmo de éxtasis que exige su trabajo.  Kaila es una mujer libre y decidida que participa en toda actividad que la involucre como animadora de turistas encubierta. En este contexto parece no importar si un hombre viejo la manosea delante de todo el complejo, Kalia es solo un producto de la industria del entretenimiento y deberá someterse a todos los por menores que impliquen que los demás la “pasen bien”. Los turistas pasarán y seguirán con su vida habitual por fuera del Resort, mientras que ella seguirá atrapada allí. La aparición de Eva, una nueva compañera avanzada en edad, será el detonante que la hará entender que esa situación puede prolongarse eternamente y que su vida no es más que eso. 

 

Con un juego de cámara muy sensorial comenzaremos a ver y sentir la degradación de Kalia mientras ella lucha por intentar ocultarla. Porque el gran mérito de Animal reside, sin lugar a dudas, en ese agotamiento eufórico del que Kalia es rehén, en la fragilidad que la atraviesa internamente y que no podemos ver, en sus estados de ánimo socavados y hasta en alguna herida física que crece pero parecen no afectarla. El lema de “El show debe continuar” es la forma de vida de la protagonista, que aplica tanto a su vida laboral como privada. Los rasgos tensos de Kalia, su cabello rubio desordenado y sus ojos agigantados ayudan a crear una exposición frágil y auténtica de alguien que parece haberse perdido sin darse cuenta. Un retrato conmovedor de una mujer atrapada en una fatídica y adrenalínica rutina que parece incapaz de abandonar. Kalia tiene el aire de alguien que muestra su cara feliz al mundo, pero que está definitivamente rota por dentro, porque como nos enseñó Foster Wallace, de eso se tratan los All Inclusive, no de ser felices sino de aparentar serlo.

Titulo: Animal

Año: 2023

País: Grecia

Director: Sofia Exarchou

 

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