A Little Love Package (2022), de Gastón Solnicki
“Lo mejor está por venir”
Por Sebastián Francisco Maydana
A Little Love Package es una película incómoda. O mejor dicho, una película que incomoda. No sólo porque evita seguir la línea de una narración tradicional. Ni siquiera porque transita todo el tiempo el delicado filo entre el documental y la ficción, sino más bien porque juega con nuestras expectativas. Me explico: cuando uno como “espectador” empieza a preguntarse qué es lo que une todos esos planos letárgicos (la vidriera de una tienda de pieles, un señor comiendo un huevo en un bar, una mujer fumando en el mismo u otro bar) en una historia coherente, aparece una voz en off que relata la premisa; cuando uno está a punto de resignarse a no saber quiénes son los personajes ni qué hacen, aparecen sus historias. Y cuando uno se prepara para aburrirse, aparece el conflicto como un relámpago. Solnicki juega a anticiparse a lo que queremos ver y escuchar, y lo administra inteligentemente, justo cuando la necesidad se está haciendo insoportable.
Angeliki, la inolvidable cara de la hija mayor en Kynodontas (Yorgos Lanthimos, 2009), busca departamento en Viena. Su aliada en el proceso es Carmen, decoradora de interiores que de a poco empieza a perder la paciencia cuando su clienta rechaza todas y cada una de las propiedades que le muestra. Aunque parece estar de acuerdo con el criterio estético de Carmen, a cada departamento le encuentra una falla ¿Perfeccionista, mezquina, o con otra razón oculta? El mundo en que se inserta ese pequeño drama es inmenso, complejo y genera reacciones honestas en las actrices que trabajaban sin un guión definido. Es un mundo coral amenazado por una cuestión aparentemente minúscula, la prohibición de fumar en los bares de Viena (una capital conocida precisamente por su cultura de cafés).
Pero no es una película local. Entre Viena y Málaga, irrumpe una topografía completamente disruptiva: la salina jujeña, acosada por las sobras de lo que se viene. De la misma manera, irrumpen personajes impensados: un productor de quesos, una pianista coreana, un muchacho que hace parkour, una colección de minerales en un museo, un navegante por control remoto.
Decía que trabajaron sin guión, y se nota (en el buen sentido) durante toda la película la improvisación y su contracara, la autenticidad. Eso, junto con los euros de la co-producción, permitió que una porción considerable del presupuesto pueda ser dedicada a la postproducción de imagen (que realza el trabajo del exquisito Rui Poças) y de sonido. Una música precisa, correcta, acompaña ciertos momentos escogidos precisa y correctamente, casi siempre para incomodar.
Gastón Solnicki construye una historia al revés, a través de fragmentos, experimentando a la vez con varias de las posibilidades que ofrece el dispositivo. Apoyado en grandes intérpretes pero no dependiendo de ellas, Solnicki demuestra una gran soltura en el rol de director. Parece insinuar que lo mejor está por venir.
Titulo: A Little Love Package
Año: 2022
País: Argentina-Austria
Director: Gastón Solnicki