“Ritual de supervivencia”
Por Lucas Greco
Según Oxford Languages la ofrenda, entre sus significados, es: un ofrecimiento, o acción de ofrecer, que se dirige a una causa noble, a Dios, a una divinidad, a un santo, etc. En este sentido, la música bien podría cumplir un papel devoto cuando se lo utiliza dentro de un ritual de supervivencia y es ofrecido como elixir curativo. Si bien no necesariamente debe atribuírselo a una divinidad, aunque forme parte mitológicamente, sí puede funcionar como escape y como una reflexión medicinal.
Para este cortometraje de Rogelio Navarro, el propio ofrecimiento que se da en vistas a superar una etapa se resignifica en una superación que necesita musicalizarse para volverse canción y poesía. A través de la cámara, que registra como aquel ojo que se sabe necesitado de contar una experiencia, las imágenes van dando cuenta de un proceso interno que requiere mostrarse y ser recitado. Así, el lenguaje se evidencia como la posibilidad de articular y exteriorizar sensaciones y emociones propias de quien está filmando. La imagen, que también es lenguaje, se ve reforzada por la poesía que a su vez se vuelve conversación, donde el receptor es quien observa así como la cámara registra.
La cotidianidad, dentro de la excepcionalidad del caso, también es una condición propicia para crear. La grabación se establece como esa compañía fraternal, aun como espectro fantasmal, en la posibilidad de un registro que puede convertirse en poema y establecer una identificación con quien observa.
Entonces, las relaciones, la música, los espacios y la poesía van confluyendo en un universo que además de englobar esa individualidad que se expresa, se vuelven universalidad a través de la identificación que esos mismo procedimientos suscitan y confieren a lo contado un carácter primordial de expresarse. Aquel que sufre es también quien sostendrá aquello que quiere decir para contar su propia vivencia durante un transcurso de tiempo que está enmarco por lo que se filma. Lo filmado es vivido y viceversa. Hay una retroalimentación de energías que torna lo vital en obra, y el lenguaje, también entendido audiovisualmente, en manifiesto. Porque esa manifestación, ese canto a la vida, significa una lucha, o un camino, por reproducirla para encontrar en sus resquicios la posibilidad de seguir siendo parte de un microcosmos que constantemente va transformándose a la vez que el montaje elabora y ordena. Dentro del desorden, la sucesión de imágenes van contando una forma de ser, de vivir.
Hay un proverbio africano que dice que si querés llegar lejos es mejor caminar acompañado. El cortometraje Una ofrenda musical exhibe esa condición social donde formar parte de algo aún mayor es parte del camino a transitar en la superación. La música, con Charly García como exponente capaz de reunir distintas generaciones y emociones, es condición primordial para cantar a la vez que ser cantado.
Titulo: Una ofrenda musical
Año: 2023
País: Argentina
Director: Rogelio Navarro