Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

CALIGARI

Sebastián Moro, el caminante (2023), de María Laura Cali

“Como lágrimas en la lluvia”

Por Sebastián Francisco Maydana

Sebastián Moro fue un periodista mendocino. Si el nombre no nos dice mucho es porque en 2015, apenas asumió el gobierno de Cambiemos, lo echaron de su trabajo en Radio Nacional obligándolo a elegir entre dedicarse a otra cosa y seguir contando historias pero en el extranjero. No sólo lo echaron, sino que las nuevas autoridades borraron las doscientas cincuenta notas que Sebastián había escrito, en las que fundamentalmente seguía casos de violencia institucional. No se puede subestimar la violencia que está atrás de ese gesto. Porque no es apenas un descuido, alguien presionando el botón DELETE en un teclado. Es el aparato del estado utilizado para silenciar las voces de aquellos que no tienen voz, para evitar que sus historias se sepan, para sepultar en el olvido a las víctimas de una violencia irreparable. Sebastián eligió recomenzar en Bolivia, donde encontró una red de comunicadores populares dispuesta a incluirlo y valorar su trabajo. Por desgracia, allí también el fantasma de la represión sistemática se hizo presente y a fines de 2019 planeó y ejecutó un golpe militar. En esos días turbulentos de noviembre Sebastián, el caminante, fue interceptado y golpeado brutalmente. Murió pocos días después a causa de esos golpes, que los representantes de la impunidad en Bolivia y Argentina quisieron ocultar. Hasta que María Laura Cali decidió recuperar su historia.

 

La reconstrucción se hace a partir de la propia palabra de Sebastián, que era su única arma y que esgrimía precisamente en audios de whatsapp, grabaciones radiales, registros de él leyendo poemas propios y ajenos, y en sus notas, las que sobrevivieron. Y también se apoya la directora en un archivo frágil, conformado por aquellos documentos fugaces que circularon frenéticamente durante los días del golpe y que después fueron desapareciendo poco a poco. Muchos borraron los videos y audios de sus celulares por miedo a las represalias y por conocimiento de la gravedad de la situación. El golpe militar en Bolivia, eso que muchos crecimos pensando que no iba a ocurrir nunca más en Latinoamérica, fue además de impensado, brutal. En el documental las dos historias se cruzan necesaria y fatalmente.

 

Este no es un documental puramente informativo, como las notas de Sebastián no lo eran tampoco. Invita a una reflexión que es doble: por un lado, desde el punto de vista de la realización audiovisual, se pone en discusión la fragilidad de lo digital. No sólo por los videos que se perdieron, documentos veraces y fieles de una realidad tremenda pero que finalmente nadie que no la vivió la pudo ver, sino también por lo irrecuperable de las doscientas cincuenta notas de Sebastián (que, de nuevo, no son sólo noticias, son la memoria de gente que perdió familiares a manos del accionar represivo del estado); Por otro lado, la importancia de ejercer una memoria que sea activa. “Hay mucho olvido en la memoria”, escribió Sebastián en uno de sus anotadores, que llevaba a todos lados como un periodista de los de antes. De los de antes, también por el compromiso. Hay en él ecos de Walsh, de Arlt, de Bayer. Hay mucho olvido en la memoria porque no alcanza con recordar, hay que realizar un esfuerzo tremendo para que no se pierda.

 

En este punto, hay que destacar el compromiso de la directora de no dejar que esta historia se pierda. Y que lo haga de una manera tan creativa, reflexiva, auténtica. Porque no es una crónica del golpe ni de los últimos días del periodista. Es un documento imprescindible de un momento histórico particular, pero también tiene el mérito de mostrar cómo Sebastián va adquiriendo consciencia del lugar que ocupaba en él, una consciencia que llega demasiado tarde como la de cierto personaje de ficción, y que pide a gritos que no la dejen perderse en el tiempo como lágrimas en la lluvia.

Titulo: Sebastián Moro, el caminante

Año: 2023

País: Argentina

Director: María Laura Cali