Re Granchio (2021), de Alessio Rigo de Righi y Matteo Zoppis
“Cuento de amor de locura de muerte y de oro”
Por Rocío Molina Biasone.
Esta dupla de directores que ya había recorrido el mundo con su primer largometraje Il solengo (2015), un documental enfocado sobre un misterioso hombre que inspiraba las historias y especulaciones de los habitantes de un pequeño pueblo del Lazio, ha vuelto con su primera incursión en un relato ficcional, en coproducción con Argentina.
Alessio y Matteo han basado la mayoría de su obra cinematográfica hasta el día de hoy en los relatos de un grupo de ancianos que se juntan en un bar a contar cuentos locales y cantar, o inclusive, cantar cuentos. Todo poblado chico cuenta con leyendas propias, y puede que solo con el repertorio de estos viejos amigos baste para hacer miles de películas.
Según los mismos directores, había algo en esta particular leyenda del Re Granchio (“El rey Cangrejo”), una de las tantas que han escuchado de las bocas de este grupo de ancianos, que les hizo decidirse por dejar el género documental que los venía caracterizando y crear un relato de ficción: menos personas y más personajes, menos lugares y más escenarios, menos observación y más artificio.
Quizás por la distancia temporal, quizás porque se trata de una leyenda en dos partes, una en Italia, otra en Tierra del Fuego, o quizás por los elementos maravillosos que la caracterizan, pero ciertamente no fue una idea errada. Una trágica historia de amor, seguida de un western, y en su totalidad, una especie de cuento de hadas, aunque nada de esto se intuye al comenzar la película: los ancianos empiezan su relato hablando del protagonista, Luciano, como un borracho errante que, en un acto de rebelión impulsivo, provocó una tragedia en el pueblo.
Las dos leyendas se distinguen inclusive en lo formal: los colores cálidos, los pastizales y arroyos, las tomas más cerradas e íntimas de la primera, en la primavera o verano italiano, contrastan con los colores fríos y los planos abiertos de paisajes montañosos y sublimes de la segunda, la embarcación española encallada, los acantilados, las turberas y las nevadas del Fin del Mundo. Una historia de amor y una historia de aventura y ambición tendrán paletas distintas, y también estructuras narratológicas distintas: si la primera leyenda la presentan solamente los ancianos, la segunda cuenta con una voz en off perteneciente al relato, en un español con acento sospechosamente italiano.
Estas dos leyendas unidas por un mismo personaje dota a la película de una estructura poco ortodoxa para el cine occidental, pues se nos presentan como casi inconexas, al menos hasta el epílogo. El Luciano borracho, enamorado, vagabundo, con mucha ira y sin propósito, que tenemos en la primera parte, no parece ser el mismo que luego encontramos vestido de cura y motivado por un gold rush, recorriendo Tierra del Fuego junto a un cangrejo-sabueso.
Se trata de una leyenda dual que, como un cuento de hadas, deja muchas preguntas sin responder, porque es precisamente la duda, lo imposible de saber, al menos desde la perspectiva elegida por la película, lo que es central a la película: tanto los ancianos, como el mismo Luciano, lo creen culpable de una muerte. El pueblo entero termina creyéndolo, mas los directores proponen una alternativa, una duda: ¿acaso el asesinato ya se había producido, a manos de un poder impune? ¿O efectivamente se trata de una muerte causada por la impulsividad de Luciano?
Cuento de hadas, mas no fábula, porque a pesar de los elementos maravillosos, difícilmente pueda sacarse un mensaje aleccionador de este relato dual, o de la síntesis entre ambas historias. Luciano no es castigado por sus errores y sus “malas” acciones, se podría decir incluso lo contrario. El castigo de Luciano es su padecimiento interior. O quizás la tragedia que provoca pueda leerse como el castigo mismo, por querer rebelarse ante el príncipe. Como ya fuese parte de la idiosincrasia de ese poblado del Lazio la imposibilidad de rebelarse a una autoridad, de resistir. Tal vez a fuerza de represalias históricas, se había formado ya un pensamiento sobrenatural: cómo no iba a terminar en una tragedia, si se estaba rebelando ante el príncipe.
Titulo: Re Granchio
Año: 2021
País: Italia
Director: Alessio Rigo de Righi y Matteo Zoppis