“Más preguntas que respuestas”
Por Lucía Roitbarg.
La directora Agustina San Martín elabora un relato de misterio donde se entrecruzan una planta eléctrica, el campo, las vacas, la infancia, la adolescencia, la noche y todos los vínculos que de eso se desprenden, desde una mirada más fantástica que realista.
La oscuridad, las miradas de los personajes y sus escasas palabras buscan que el espectador conjeture sobre un argumento que posiblemente no exista. La planta eléctrica acá es una de las protagonistas pues las únicas frases que se dicen en el film son sobre la amenaza que esta representa: para los niños y para los ancianos. La chica adolescente a quien parece afectarle todo lo que sucede con esa planta tampoco es un personaje que accione, y nada indica que se pueda concluir en algún sentido que más no sea el halo místico religioso que se sugiere con la presencia omnipotente de esa planta eléctrica y su extraña luz roja.
El corto de esta directora, que obtuvo la mención del jurado en la competencia oficial de cortometrajes del Festival de Cannes, se sale de los cánones de lo narrativo para buscar una idea más cercana a lo surrealista. En los diez minutos que dura el cortometraje la superstición, el suspenso y algo de terror emergen en algunos momentos. Pero el juego de San Martín es el de no responder ni cerrar esas aperturas hacia mundo más oscuros, sino dejar que surjan las preguntas⚫
Titulo: Monstruo Dios
Año: 2019
País: Argentina
Director: Agustina San Martín