“Tomar riesgos siempre vale la pena”
Por Sebastián Francisco Maydana.
Lina es peruana y trabaja como empleada doméstica para una familia acaudalada en Chile. Se aproxima la navidad, y como todos los años, planea un viaje a Lima para pasar las fiestas con su hijo. Pero esta vez es diferente. Él ya es grande, y Lina tiene la mitad de su vida en Santiago. Como otras trabajadoras migrentes, siente que ya no pertenece ni a uno ni a otro lados. Así, comienza a preguntarse cuál es su lugar en el mundo, explorando su deseo y la relativa independencia que acaba de descubrir.
Lina de Lima es un musical, o más bien una ficción salpicada de momentos musicales que acompañan y resaltan el mood de cada secuencia. La puesta en escena, así como el vestuario, son muy cuidados y logrados. Y por supuesto, este tipo de películas no se sostendrían sin buenas canciones, que en este caso sin duda se destacan tanto por la letra como por la forma de fusionar ritmos andinos de antes, de ahora y de distintos tiempos. Una co-producción exitosa debería aprovechar los recursos que cada participación le ofrece. En este caso, contaron con el inestimable trabajo de Sofía Straface, que en los últimos años viene perfilándose como una de nuestras mejores sonidistas.
Magaly Solier hace un gran trabajo interpretando a Lina como una mujer empoderada e independiente pero a la vez sensible y con un distintivo sentido de la responsabilidad. Si bien la coreografía no es muy jugada, la voz de Lina le da al film el tono alegre y liberado que la directora buscó, como parte de un acercamiento novedoso a una problemática demasiado actual.
Con un enfoque decididamente optimista que la distingue de otras producciones que también tocan el tema de la migración, Lina de Lima propone un recorrido que termina esquivando la mayoría de los problemas que afrontan las trabajadoras migrantes, pero que da de lleno con la solución: la unión y la solidaridad entre pares para construir un lugar propio en el territorio ajeno.
María Pía González hace una apuesta decididamente arriesgada para su primer largometraje de ficción. Más arriba hice mención a las muchas cosas que pueden salir mal cuando a una narración se le agrega como otro nivel de sentido la parte musical. No siempre es fácil cohesionar ambos componentes, y de hecho, parecería que lo que muchas veces prevalece en estas latitudes, incluso para directores más experimentados, es ir a lo seguro, pero en última instancia González nos termina demostrando que tomar riesgos siempre vale la pena.
Titulo: Lina de Lima
Año: 2019
País: Chile
Director: María Paz González