Entrevista a Nicolás Gontovnikas

Director de lenny

Me divertía pensar cómo la fuerza externa de ese entorno de chiflados podía poner en movimiento a un tímido que no sabe decir que no.

Por Mauro Lukasievicz

Lenny tiene algo que hace que todo funcione: se trata de una comedia centrada en un protagonista que no es un comediante, pero la comedia surge a su alrededor. ¿Compartir cómo surgió esta idea?

Primero vino cierto tono deadpan y a partir de eso se fue construyendo la imagen del protagonista como un autómata rodeado de un conjunto de personajes medio desequilibrados. Me divertía pensar cómo la fuerza externa de ese entorno de chiflados podía poner en movimiento a un tímido que no sabe decir que no.

Se destaca el manejo del período de juventud en el que uno puede sentirse completamente perdido, sin rumbo claro en la vida. Este aspecto se refleja magistralmente en el humor irónico que permea cada frase de los protagonistas en Lenny, no solo en el personaje principal. ¿Podrías describir el proceso de desarrollo del guion?

Fue un proceso bastante deforme. Casi la mitad del corto lo escribí después de haber filmado y montado algunas escenas. Había algo en la estructura derivativa que me pareció que permitía tirar del hilo con escenas nuevas teniendo ese primer armado de montaje. En todo caso, lo más complicado fue pensar cómo se podían unir los puntos para que lo nuevo sea coherente con lo que ya se había filmado. Entre la primera jornada de rodaje y la última terminó pasando un año, pero creo que este método de escritura fue parte de aprovechar la escala y el contexto de un corto universitario. El proyecto fue cambiando muchísimo sobre la marcha: empezó como un corto coral, pero naturalmente fui encontrando que había un protagonismo muy marcado en Lenny. Tocando un lugar tan común como lo es la pérdida de horizonte en la juventud, pensé que lo mejor iba a ser que el protagonista sea medio indiferente con su futuro: ese andar ligero, sin mucha autoconciencia, de identidad plana y diálogos monosílabos es lo que permite que los personajes de su alrededor lo vayan colocando en situaciones inesperadas como un comodín.

Siendo Lenny tu primer cortometraje y estando en competencia en el BAFICI a nivel internacional, ¿cuáles son tus expectativas en relación a esta oportunidad?

Si bien espero que el corto pueda tener su recorrido por festivales, la verdad es que ya estoy muy contento de poder tener el estreno en este marco. Al ser un primer corto hay muchas cosas que fueron apareciendo de manera intuitiva, sin tener las ideas tan ordenadas. Con el tiempo espero poder ir puliendo y encontrando algo cada vez más definido. En ese sentido, mi mayor expectativa es que esto sirva de empujón para seguir escribiendo nuevos proyectos.

¿En qué otros proyectos te encontrás trabajando?

Estoy escribiendo dos cortos que espero filmar pronto: uno lo escribo solo y el otro en dupla con Lautaro Bakir. También estoy empezando a pensar un largo, pero antes tengo ganas de seguir con algunas cosas más pequeñas.