Entrevista a Nadia Benedicto por el estreno de Hékate

Entrevista a Nadia Benedicto por el estreno de Hékate

Por Paulo Pécora

Un viaje iniciático que reivindica el fuego del poder y la sabiduría femeninas.

En Hékate, su segundo largometraje, la guionista y directora Nadia Benedicto (o simplemente “Roja”, como la conocen sus más íntimos) aborda un tema tan actual y preocupante como la violencia de género y el machismo a través de un viaje de liberación y transformación personal, en el que no sólo revela el peso opresivo del patriarcado sino que reivindica el poder y la sabiduría femeninas –invisibilizadas y demonizadas durante siglos- a través de un homenaje a Hékate, diosa histórica de las brujas. 

Se trata de una road-movie nocturna y espectral que plantea un pasaje traumático, pero necesario, de la protagonista hacia su madurez y autonomía, y donde la mención a la brujería no tiene nada que ver con hechicería, sino con el fuego creciente en la protagonista de una conciencia plena de sus posibilidades, de su valor y de su libertad, como mujer y ser humano. 

Protagonizada por Sabrina Macchi y Rosario Varela, y con las actuaciones de Federico Liss y Julieta Brito, Hékate mezcla elementos del thriller y el relato onírico para acompañar el viaje de emancipación de Helena, una joven sometida al desprecio, la humillación y la violencia sistemáticos de su pareja, hasta que un día llega a su vida Kira, la cuidadora de perros que primero la libera de sus cadenas y luego le ayuda a ver el mundo desde otra perspectiva, la de una mujer que puede pensar por sí misma y abrirse paso a fuerza de decisión y coraje. 

Después de un encuentro perturbador, Kira y Helena secuestran al macho violento, lo reducen, lo atan, lo amordazan y lo esconden en el baúl del auto en el que emprenden un viaje sin rumbo definido –casi como un ritual de iniciación- por rutas del interior del país, en el que deben superar su vulnerabilidad y tomar la difícil decisión de qué hacer con su victimario.

Ganadora del premio a la Mejor Película en los festivales de Atlanta y Austin, en Estados Unidos, además del premio a la Mejor Fotografía en el Festival Audiovisual Bariloche, Hékate fue realizada por un equipo técnico integrado casi en su totalidad por mujeres, lo cual también puede ser considerado una reivindicación del valor de las mujeres en la industria del cine local, donde estuvieron históricamente relegadas a ciertos roles técnicos o artísticos “menores”. 

¿Cuál es la mirada y el objetivo de la película al abordar un tema tan acuciante como la violencia de género y el machismo?

Al tratarse de una problemática que viene afectando a las mujeres hace siglos,  condicionando vidas y generaciones enteras, y siendo testigo de cómo se perpetúa generación tras generación, la sensación es de muchísima impotencia. ¿Existe una salida posible? Soy consciente de que una película no transformará esta realidad, pero confío en que sea en cierta medida liberadora para quienes se encuentren con ella. 

¿A partir de qué hecho surgió la idea de la película? ¿Hay algún antecedente personal o familiar que te haya conducido a tratar un tema general como la violencia de género a partir del caso particular de tus protagonistas?

Luego de realizar un arduo trabajo terapéutico en búsqueda de los orígenes de ciertos comportamientos y ataduras propias, pude acceder y recomponer gran parte de mi historia familiar y de la rama femenina. Me encontré con marcas de violencia estructurales que condicionaron en su totalidad tanto la vida de mi abuela como la de mi madre. Me encontré con el sufrimiento arrastrado, con su imposibilidad para hacer nada en ese momento y con la certeza de que ese germen no nace con la historia de mi abuela sino que viene de mucho más atrás. La película es 100 por ciento ficción en relación a estos hechos puntuales, pero en su búsqueda intenta ponerle fin a esa cadena.

¿Por qué elegiste la estructura de road movie para darle forma a la película? ¿Qué transformaciones internas te parece que provoca ese viaje en las protagonistas?

Pienso el movimiento como posibilidad de salir de lo estático, como habilitador. La idea es que Helena pueda moverse del infierno que habita, tomar distancia y permitirse otra realidad. Por eso la road-movie, un viaje donde lo que pesa es el viaje mismo y no la dirección. Y este viaje las encuentra, les permite entrar con contacto con la potencia y la fuerza que trae saberse no solas, lo transformador creo que tiene que ver con esto, con lo que ellas encuentran de sí mismas en la unión con las otras.

La película plantea un caso de búsqueda de justicia por mano propia. ¿Te parece que un hecho de violencia machista se resuelve con más violencia o que la solución a un caso de abuso y sometimiento se cura con venganza?

No, en absoluto. Uno de los personajes plantea esta como una vía posible pero Helena al enfrentarse a esa posibilidad no puede hacerlo. Entiendo que este pueda ser uno de los riesgos de la película en cuanto a su interpretación. El final me puso en crisis desde el minuto uno en que me senté a escribirla y no fue para nada fácil hallar esa resolución, en la cual, mi intención es que Helena luego de purgarse a sí misma en el agua, así también lo hace con Juan, ofreciéndole cierta purificación en esa escena final. Trascendiendo la violencia y entendiendo que esa muerte se da en un plano metafórico. Es una muerte que tiene mucho más que ver con ella que con él. 

¿A qué se refiere el título de la película y por qué lo elegiste?

Hékate es una diosa que fue muy venerada por las brujas, la consideraban una madre y una guía. Pienso a las protagonistas de este relato como descendientes de las brujas, aquellas quienes tenían dominio del poder y la sabiduría femeninas y a quienes todo eso les fue arrebatado. En su búsqueda por recuperar ese fuego, Hékate será quien las acompañe a atravesar la oscuridad. Por otro lado, antiguamente Hékate pasó de gozar de mucha popularidad a ser demonizada e invisibilizada por la iglesia, me pareció oportuno llamar a la película con su nombre y que pueda volver a ser nombrada.

¿A qué se debe que hayas trabajado con un equipo compuesto en su totalidad por mujeres?

Fue casi en su totalidad. No fue una condición del rodaje, pero sí algo que se dio de manera natural y que me parece clave, que una historia que es un grito desde las entrañas y que busca recuperar ese fuego haya sido contada por este equipo de guerreras del bien. 

Titulo: Hékate

Año: 2022

País: Argentina

Director: Nadia Benedicto

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