Entrevista a Mercedes Orden, sobre La encuesta de cine argentino
Por Mauro Lukasievicz
Pasaron 22 años desde la encuesta anterior ¿por qué decidieron que era el momento de realizarla?
La idea surge de una serie de charlas entre integrantes de La vida útil y Taipei, donde llegaron a la misma conclusión acerca de la falta de una actualización de la encuesta que había iniciado el Museo del Cine Pablo Ducrós Hicken en 1977, teniendo otras tres versiones en 1984, 1991 y 2000. Mucha agua pasó bajo el puente desde esa última, y la situación del cine ha cambiado completamente, pero también los contextos políticos y sociales que favorecen la emergencia de nuevos imaginarios. De ahí surgió la necesidad de proponer una nueva edición a la que pronto me llegó la propuesta de formar parte desde La tierra quema. Creo que el estado del cine argentino, la incertidumbre que había hace unos meses (o semanas…) acerca de la actualización por cincuenta años o no del Fondo de Fomento Cinematográfico nos hicieron dar cuenta que urgía repensarlo, ponerlo en agenda, revalorizar a todes les directores y la riqueza de su obra.
Sabemos que fue un arduo trabajo la selección de las personalidades que participaron de la votación, son más de 500 personas ¿cómo decidieron a quién invitar?
Fue un trabajo largo, pero a la vez muy gratificante del cual salieron diferentes diálogos, incluso con personalidades que no participaron, pero nos hicieron llegar su punto de vista, su amor por el cine argentino, e incluso un compromiso y una responsabilidad tan grande para con el mismo, que no les permitía reducir todo a diez películas. Creo que eso es importante decirlo, porque lo que mostrará la página serán los resultados de quienes votaron, pero mucha gente dio sus palabras de aliento aunque no figuren. Dicho esto, la decisión primera era invitar a 300 personas, pero luego la lista del excel se fue ampliando: luego a 400, terminó en 546 invitades que nos acercaron sus listas. Nuestra idea fue no reducir la convocatoria a la comunidad cinematográfica, sino invitar también a otra gente de la cultura en general. Nos importó también no olvidarnos de la parte técnica del cine, que muchas veces queda en segundo plano, pero que su rol es crucial para que todo esto exista.
Creo que el estado del cine argentino, la incertidumbre que había hace unos meses (o semanas…) acerca de la actualización por cincuenta años o no del Fondo de Fomento Cinematográfico nos hicieron dar cuenta que urgía repensarlo, ponerlo en agenda, revalorizar a todes les directores y la riqueza de su obra.
¿Cómo fue el proceso de trabajo en conjunto con otros dos medios de crítica de cine?
Fue muy interesante el trabajo en conjunto. La tierra quema, Taipei y La vida útil son espacios muy distintos, con diferentes modalidades de producción e intereses, pero encontramos en el amor al cine nacional un punto en común. El trabajo fue muy gratificante y constante. Desde que empezamos creo que no hubo un día que el grupo de Whatsapp no se mantuvo activo entre preguntas, ideas, propuestas. Todo se conversó mucho, se hicieron muchas reuniones y grupos donde cada cual elegía en qué parte se sentía más cómodx para trabajar. Creo que todo eso fue crucial para que todo el equipo se sienta contento con el resultado final.
Las nuevas formas de ver cine, cada vez más en hogares y menos en salas, ¿crees que tuvieron que ver al momento de la forma de votar de los participantes?
No sé si las nuevas formas de ver tuvieron un lugar decisivo en la votación, imagino que sí, porque lo tienen en la forma en que nos relacionamos con el cine. Quizás en cuanto a la posibilidad de acceso de algunos públicos a películas que no llegan a las salas y en la importancia de poder revisitar películas de otros tiempos.
¿Nos podemos adelantar algún dato?
Creo que la presencia de directoras es notable y con un lugar central. Todavía falta para el cupo, pero el avance resulta evidente. No solo en figuras como Lucrecia Martel o Albertina Carri, sino también como Ana Poliak, Vlasta Lah, Agustina Comedi, con sus propuestas tan diversas como esenciales para la historia de nuestro cine. La importancia del cine documental es otro factor interesante respecto a las ediciones anteriores. Creo que la “Memoria” en tanto concepto ha cobrado en los últimos veinte años un lugar central en los imaginarios que surgieron luego de la crisis del 2001 y que fueron recuperados por diferentes discursos, entre ellos, por el cine.
¿Qué valor crees que va a tener la encuesta dentro de muchos años cuando se realice la siguiente?
Creo que la encuesta muestra una situación del cine y nuestras inquietudes, donde los grandes nombres de las ediciones anteriores se mantienen presentes, pero fueron cambiando su posición, exhibiendo también la emergencia de nuevxs directores, y nuevas narrativas. Pensamos que todos los datos que quedarán subidos a la página (encuestadecineargentino.com) servirá para pensar los contextos actuales. Pretendemos que sean herramientas para futuras investigaciones, pero también me parece interesante que haga surgir el deseo, nuevos acercamientos. Me pasó en el momento de recibir las respuestas que las listas me llevaron a descubrir bellísimas obras que no estaban en mi radar. Eso creo que es lo más valioso: el encuentro que nos lleva a comprender la riqueza, variedad e importancia de nuestro cine. Por eso considero también que resulta urgente la creación de una cinemateca en nuestro país, que no sea solamente un proyecto, sino que se concrete, en las condiciones necesarias, para que no se siga perdiendo patrimonio y para que tengamos un mayor acceso a la extensa obra de nuestro país.
Viernes 11 de noviembre
14.00 hs
Sala Gregorio Nachman, Teatro Auditórium.
