Entrevista a Mauro Andrizzi, director de Disorder

Entrevista a Mauro Andrizzi, director de Disorder

Por Paulo Pécora

La ciudad de Nueva York es el contexto geográfico y una de los protagonistas de Disorder, la nueva película del marplatense Mauro Andrizzi, que describe las vivencias y la mente trastornadas de un joven que sufre una pulsión irrefrenable a la seducción de hombres y mujeres, jóvenes y viejos, sin mayor propósito que la efímera satisfacción de lograr engañar a sus víctimas.

La película, que fue grabada en tres semanas de forma “ultra independiente” por Andrizzi (en la producción, la dirección y el sonido) y Emiliano Cativa (en cámara y dirección de fotografía), llega a la Competencia Internacional de Cortometrajes del undécimo Festival Internacional de Cine Independiente de Cosquín (Ficic) tras su paso por los festivales de Rotterdam (Holanda), Ficunam (México) e IndieLisboa (Portugal). “Filmamos mucho y dormimos muy poco. Fueron tres semanas muy intensas”, recordó Andrizzi.

“El título de la película es un juego de palabras entre el montaje desordenado y acronológico y el desorden mental del protagonista. Es una película que ocurre bastante en su cabeza, hay mucha fantasía, sueño e imaginación. El montaje, incluso, sigue la lógica de su mundo interior, al estilo de películas como Reconstrucción de un amor (Christoffer Boe, 2003) o Memento (Christopher Nolan, 2000), que tienen un montaje desarmado y desordenado. Podrías poner la piezas en cualquier orden y la comprensión de la película sería exactamente la misma”, afirmó el director en una entrevista con Caligari. 

Enmarcado en un registro realista, casi documental, Disorder no excluye sin embargo diversos tipos de experimentación visual como intervenciones con samplers de video analógico, obturaciones prolongadas y uso del negativo para generar cierta extrañeza y acompañar las acciones y el desorden mental de un seductor argentino que –como muchos otros en la misma ciudad- se dedica de manera enfermiza al levante callejero. La cámara lo acompaña en sus exploraciones de caza: viaja en metro, cruza el río en un ferry y recorre las calles céntricas de Nueva York, sus famosos puentes y los bosques del Central Park, otorgándoles un aspecto climático y misterioso más propio de un film onírico que de un video de promoción turística. Andrizzi filma además espacios pocos conocidos de la ciudad, algunos incluso ocultos para los transeúntes habituales, que sin embargo son el territorio que el protagonista (interpretado por Octavio Yattah) usa para encontrar a las futuras víctimas de sus engaños.

“Había un guión de base que yo siempre supe que no íbamos a poder cumplir del todo porque filmar en Nueva York es carísimo, pero sí logramos hacer cosas que de otra manera no hubiéramos podido, como filmar de noche en el Central Park, algo prohibido. Filmamos mucho de noche, escondiendo la cámara para que la policía no nos frenara o molestara”, recordó Andrizzi, autor entre otros films de Cairo Affaire y Una novia de Shangai, otra historia que transcurre en las calles atestadas de gente de una megalópolis, pero situada en China.

El cineasta agregó que “el guión era sobre la seducción callejera y era mucho más largo. Llegamos a filmar un 60 por ciento de lo escrito y hubo muchas otras cosas que no se pudieron filmar porque estábamos muy sujetos al día a día y a los problemas propios de un rodaje ultra independiente. En las condiciones ideales esto hubiera sido un largometraje de 70 minutos. Teníamos escenas en lugares que estaban cerrados y eso cambió mucho los planes, tanto como el clima, que a veces afectaba nuestras posibilidades de filmar en exteriores”, explicó.

¿A qué tipo desorden responden las acciones del protagonista?

Es como un caso de desorden mental. Tiene que ver con estas escuelas de seducción, de las que hay muchos libros publicados. Son instructores que te enseñan a seducir o a hacer más atractiva tu personalidad con frases, posturas y actitudes corporales, cómo pararte, cómo mirar y cómo acercarte a una persona. Te prometen un cambio de actitud. Te venden seguridad en vos mismo. Todos estos profesores están cancelados o prohibidos, porque lo que hacen es invitar a la manipulación de otras personas con trucos psicológicos.

¿Qué es lo que busca el personaje con esos levantes callejeros, cuál es su verdadero objetivo?

El protagonista es del tipo de gente que directamente seducen por deporte a cualquier persona, sin tener en cuenta su condición sexual ni su edad. Incluso, en muchos casos, el objetivo no es terminar teniendo relaciones sexuales, sino únicamente sentir la satisfacción de tener el poder de seducir a diez o quince personas en un mismo día. Por otra parte, representa un tipo de sexualidad menos hegemónica, ya que seduce a todos por igual.

¿Qué te interesaba particularmente del tema? 

Me interesaba mostrar el mundo de la seducción en general. A mi hay algo de la seducción callejera que me interesa. Quería mostrar un costado presencial de la seducción. Y elegimos para hacerlo a esta especie de viudo negro, ya que además de seducir a las personas, a veces las duerme con drogas y las roba. Hay muchos casos en Nueva York de personas que duermen a sus víctimas y luego les desvalijan sus casas.

Como en Una novia de Shangai, acá la ciudad tiene un papel y una presencia preponderantes. ¿Por qué le das tanta importancia a los espacios? 

Me interesa mucho mostrar las ciudades, ya que para mi funcionan un poco como si fueran otros personajes. Mis películas muestran seres solitarios atrapados en megalópolis como Shangai o Nueva York. Son ciudades que acentúan la alienación de las personas y en este caso me venía bien para acentuar y registrar la alienación del protagonista.

¿Hay en tus películas alguna intención de hacer una especie de sinfonía de ciudades?

Sí, totalmente, hay algo de ese género en mis películas, y en este caso porque Nueva York está todo el tiempo presente en el relato y además porque traté de mostrarla de un modo interesante. Con Cativa sentíamos que a la par de estar filmando una ficción también hacíamos un documental sobre Nueva York. Necesitaba filmar en exteriores y que se vean las calles, la gente, sus paisajes, porque era una forma de que la película respirara. Y por otro lado fue una elección de producción porque obviamente es más barato filmar en la calle. 

Titulo: Disorder

Año: 2022

País: Argentina

Director: Mauro Andrizzi

Si llegaste hasta acá…
Es porque entendés que el cine es un arte y no un mero entretenimiento, por eso valorás y apoyás que existan otras miradas. Podés apoyar a Revista Caligari adquiriendo alguna de nuestras suscripciones.
SUSCRIBIRME