En la sombra del sueño americano. Diarios (1971-1991), de David Wojnarowicz
Por Pablo Foladori
Alguien dijo que los antiguos creían que la luz surgía del interior de nuestros ojos y que era uno mismo quien lanzaba luz sobre las cosas, y que sin importar hacia donde se mire la luz de los ojos seguiría cayendo sobre el mundo entero.
David Wojnarowicz.
Hace unas semanas empecé a leer los diarios de David Wojnarowicz (fotógrafo, pintor, performer, escritor, cineasta, compositor y activista estadounidense). Desde las primeras páginas de los diarios la voz de un artista joven se deja escuchar a través de una escritura clara y honesta que, por momentos, se vuelve una música lisérgica y extraña.
Son casi las dos de la tarde. Estoy en el café donde vengo todos los días después de comer. Cierro los diarios y tengo la sensación de vacío que solamente me dejan algunos libros. Pido otro café y veo las marcas y anotaciones que hice. Son muchas, pero las que más me llaman la atención ahora están en las últimas páginas. Y no porque el comienzo de En la sombra del sueño americano -cuando Wojnarowicz no sabe todo lo que va a vivir- me resulte menos fascinante que los viajes y encuentros sexuales que aparecen más tarde y que crean otra zona de luz extremadamente inteligente que termina descomponiendo la sombra que se proyecta sobre su vida en una escritura viva y sangrante.
Wojnarowicz escribe por fuera del deseo de una literatura. No le interesan tanto los géneros como poner en palabras lo que vio y experimentó y todo eso aparece en forma de asociaciones y corrientes inconexas y reveladoras.
Me pierdo en esas corrientes mientras miro por la ventana del café. Reviso de nuevo mis subrayados y releo otra entrada. Es del año 1989 o 1990, Wojnarowicz ya sabe que está enfermo de SIDA y que no va a poder envejecer- algo que realmente le hubiera gustado-. Desde ese estado de melancolía escribe uno de los mejores pasajes del libro: un hombre saca fotos Kodak del atardecer desde un balcón y Wojnarowicz se pregunta qué es lo que quiere iluminar ese tipo. Y dice que si pudiera- si no estuviera enfermo y no hubiera perdido todo erotismo y vitalidad- correría por las escaleras y atravesaría ese telón de fondo -que es el atardecer- como si se tratara de un papel sostenido en vertical para entrar en otro siglo o en otra vida y saltar a un océano cálido y nadar hasta desaparecer.
Unas líneas más abajo se hace estas preguntas: “¿Debería contar para atrás como los mayas para no crecer jamás? ¿Escuchará la luna en el cielo mis susurros mientras hago la cuenta regresiva? ”
Me pregunto si ese deseo de contar para atrás no es un efecto apotropaico contra la muerte por el que todos vamos a pasar pero que pocos pueden escribir como Wojnarowicz.
Mientras vuelvo a casa pienso en esas zonas de luz que construyen los diarios y que van desde la juventud de Wojnarowicz hasta las ultimas entradas, cuando ya nada importa demasiado y por eso alcanzan una honestidad y una crudeza brutal que hacen de En la sombra de un sueño americano un libro imprescindible.
Titulo: En la sombra del sueño americano, Diarios (1971-1991)
Autor: David Wojnarowicz
Editorial: Caja Negra