Emerge (2020), de Magalí Suescun y Laila Méliz

“Sexualidad primigenia”

Por Lucila Da Col.

En Emerge de Laila Méliz y Magali Suescún la poética se involucra con el audiovisual para concebir un relato aislado de todo género donde a la vez esa palabra, género, es apartada de la esfera de lo normado. Una historia mínima, una suerte de cúmulo cuyos bordes se definen por el adentro y afuera de una realidad en paralelo y una atmósfera estática donde solo cabe la transformación.

Reino vegetal de espinas y carnosidad, humanas en coexistencia dentro de un hábitat de animalidad donde las palabras se ausentan en pos de volver a lo primigenio y donde priman el tacto, el gusto y los sonidos guturales que emanan de unas gargantas jadeantes. Una casa de campo, animales rurales y ambientes envueltos de una luz natural que acentúa la ausencia de modernidad. Mujeres que transitan por espacios ajados y polvorientos cuyos rituales resultan cercanos y a la vez lejanos.

Un relato breve que recuerda aquella singularidad ya presente en Attenberg (2010) de la griega Athina Rachel Tsangari donde en la escena inicial las protagonistas se comportan como animales y solo la entrada de un nuevo personaje modificará sus conductas. Emerge se caracteriza por una historia que permanece flotando en un aire de atemporalidad, una sustracción de la vida en sociedad de donde emana una alteridad. Una otra que se involucra en un mundo distinto para alterar la normalidad allí construida e inaugurar un contacto de pieles, una vinculación sexual que se percibe como nueva, una irrupción en una cotidianidad de apariencia inmutable.

Y si viviéramos en estado de salvajismo, ¿se nos impondría cómo habitar nuestrxs propixs cuerpxs, cómo vivir la sexualidad? ¿La pulsión sería la única norma? La cultura de la heteronorma se involucra en esta lectura desde un punto de vista desde el cual el cortometraje nos permite pensar de qué manera sería posible la experiencia de la sexualidad desarraigada de todo aquel constructo. Así es que Emerge pueda analizarse  como una elaboración narrativa sintética que nos arroja a un universo donde el borramiento de la cultura como matriz y de las categorías diferenciales de sexo y género habilitan una concepción que nos resulta de difícil asimilación por su potencia liberadora.

Una sexualidad que nace de una tierra vital tomando los sustratos para adquirir otra forma, una Pachamama que desinteresadamente aporta aquellos nutrientes para una existencia nueva envuelta de una lírica animal que se refuerza y expone como especie en continua evolución. Emerge se interpreta como un exponente audiovisual que se sumerge en las posibilidades arcaicas de la contemplación en conjunción con una puesta en escena evocativa para dar a luz una reflexión de emancipación.