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Danubio (2021), de Agustina Pérez Rial

Danubio (2021), de Agustina Pérez Rial

“Entre el Glamour y la paranoia”

Por Javier Grinstein.

 

Acompañadas por el Vals homónimo de Strauss, las primeras imágenes que nos reciben en Danubio son plásticas. Imágenes de archivo cuyo tratamiento del color nos atrae y agrada. Como pintadas a mano. Imágenes de Mar del Plata del año 68, durante el gobierno de facto de Onganía. Mejor dicho, de la IX edición del Festival Cinematográfico. Imágenes nostálgicas y glamourosas.

Rápidamente aparece una voz femenina sin nombre que nos acompañará a lo largo de todo el film, un punto de vista que nos narra, en un acento eslavo, con esa misma nostalgia, sucesos que quizás sucedieron en ese entonces. Ella forma parte de la Sociedad Cultural Danubio, es traductora y acompaña una delegación de artistas que vienen del otro lado de la “cortina de hierro”. Su objetivo es invitarlos a una fiesta que organizará la Sociedad.

Rápidamente aparece la contracara de ese pasado: en imágenes fijas, policiales, de vigilancia, legajos del espionaje militar. El antagonista del film es la DIPBA, la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, que irá con su paranoia persecutoria, haciendo su juego de gato y ratón, aproximándose lentamente a nuestra protagonista en el devenir de ese festival. 

Con la impronta de un nonfiction de Rodolfo Walsh, Danubio es un testimonio denso y atrapante, cargado con lucidez de coyuntura política (huelgas de actores, películas censuradas, cines incendiados). Tiene además la potencia de presentarse en la misma Mar del Plata; es más, en el mismo festival, que retrata; trayéndonos al presente esos fantasmas que quizás aún circulan escondidos atrás de otras sábanas.

En una entrevista realizada en el marco del festival, Agustina Pérez Rial, la directora, cuenta sobre su relación con esa ciudad. En la que nació y vivió hasta los nueve años. Cuenta que para ella, Mar del Plata es complicada de definir al mismo nivel que el peronismo. Pero la puede entrever como una ciudad de dos caras. La cara festiva, veraniega, la del festival y el glamour; y la cara sombría y fría. La del resto del año, la del DIPBA y el fascismo latente y manifiesto.  

La película surge de una investigación académica que llevaba adelante Paulina Bettendorff, la que resultaría guionista del film, que encuentra primero estos archivos, legajos de persecuciones. Luego, se sumará Agustina. Juntas indagarán en los archivos de los canales de la ciudad, en material audiovisual del festival. Danubio es el resultado de un proceso que llevó 4 años. 

    

Su protagonista es la reinterpretación de varios testimonios juntos, decisión que permite hilar consistentemente esa mirada plegada del pasado y atraparnos en su peripecia. Kartun, el célebre dramaturgo, hablando sobre la tensión dramática en el equilibrio entre progresión y disgresión, propone que una historia debe “sujetarnos y zamarreárnos de la ropa con conflicto, mantenernos al borde de la silla, para después susurrarnos poesía al oído”.

Un último comentario: hay algo de la resolución de esa trama policial que es curiosa y enigmática. La inminente progresión que nos propone el montaje de Natalia Labaké, toma en su final una decisión temerosa. Tenemos, como en todo documental histórico, fuentes para conocer, a priori o a posteriori, los sucesos que rodean estas películas. También tenemos bien en claro en Argentina, que todas las tramas políticas tendrán un hito y un devenir en la última dictadura militar: imposible que nuestra mirada no gravite hacia ese período histórico y que no sea un lente por el que pensemos estas películas. 

La resolución de la trama de espionaje, de nuestra traductora en su peligrosa misión para la Sociedad Danubio, de repente se escapa a un texto epilogal: el Festival de Cine de Mar del Plata fue suspendido por 25 años. 

El clímax está elidido y quizás en esa elipsis haya mucha más potencia que en cualquier desenlace singular que se le podría haber aportado a ese personaje, que en su concepción es, en realidad, colectivo. Danubio nos suelta la ropa, haciéndonos caer contra nuestro respaldo. Salimos de la sala y miramos la Mar del Plata de hoy para preguntarle: “Después de todos estos años, ¿cuánto cambiaste?”.

Titulo: Danubio

Año: 2021

País: Argentina

Director: Agustina Pérez Rial

 
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