Traducción: Rocío Molina Biasone.
Sí, estamos todos en la era del Corona, viviendo tiempos muy extraños, y hacer una lista de películas recomendadas es algo muy poco original. Pero hace rato ando buscando una excusa para hablar de estas películas, así que decidí aprovechar la tendencia y seguir a la masa esta vez.
En vez de empezar por las recomendaciones más básicas o “clásicas”, quería mencionar algunos cortometrajes que pude ver en los últimos festivales a los que fui. Cortometrajes que me llegaron al corazón, y la mayoría se pueden ver online, lo cual encaja a la perfección con el aislamiento y la cantidad excesiva de tiempo que estamos pasando en nuestras casas.
Dylan, Dylan (2017) de Sylvain Coisne (Francia)
Lo primero que hice apenas terminé de ver este corto fue volver a apretar el botón de “Reproducir” para disfrutarlo una vez más. Este probablemente sea mi corto preferido de estos últimos años, y quizás hasta de todos los tiempos. Es una película hecha con mucha inteligencia y sensibilidad, ya sea en la singularidad de su historia, la sutileza de las interpretaciones, o la belleza y el detalle de la fotografía. Es un corto que tiene todo lo que espero de un corto, e inclusive de cualquier película. Me dejó absolutamente devastada y con un dolor desgarrador, y seguramente a ustedes también les haga lo mismo, pero es un dolor que van a querer volver a padecer.
Grey Zone (2020) de Gal Sagy (Israel)
La dirección y la interpretación que se aprecian en este corto son de una delicadeza e inteligencia excepcionales. Nos permite vislumbrar unos segundos de la situación más difícil y, lamentablemente, al mismo tiempo la más familiar para cualquier mujer, ya que todas la hemos vivido al menos una vez en nuestras vidas. No hace falta ninguna explicación o evaluación de lo que sucede, la espléndida labor actoral de Rachel Yaron y Udi Persi nos atrae e incomoda a la vez, en ese encuentro perturbador.
Rezerwacja (2016) de Wiktor Korek Bojanowski (Polonia)
Rezerwacja es una película hermosa y frustrante, una combinación que, a mi parecer, da lugar a las mejores experiencias cinematográficas y que yo misma disfruto mucho utilizar cuando dirijo. Es un corto que te tiene al borde de asiento, acompañando las sensaciones del protagonista, que corre de aquí para allá haciendo todo lo que puede para llegar a destino, pero no para de chocarse con pequeños obstáculos mundanos que hacen que todo lo salga cada vez peor. Afortunadamente, la película está en Vimeo para que cualquiera la vea, así que la próxima que estés pasando un mal momento, y necesites ver a alguien atravesando frustraciones cotidianas, tomate 14 minutos para ver este gran film.
Hair Wolf (2018) de Mariama Diallo (Estados Unidos)
Bueno, no puedo parar de hablar de esta película desde el día que la vi, y seguro se la mencioné a mucha más gente de la que recuerdo. La vi durante un encuentro al que fui invitada para dar una charla junto a dos cineastas más. Aunque el objetivo de la charla era que habláramos de nuestras propias películas, terminamos hablando y debatiendo sobre este corto, así que eso lo dice todo. Ganadora del Festival de Sundance de 2018, es una película inteligente, astuta, y pienso seguir recomendándosela a todas las personas que encuentre, hasta que todo el mundo la haya visto al menos una vez.
My Life I Don’t Want (2016) de Nyan Kyal Say (Myanmar)
Ahora volvemos a las historias angustiantes con una película que nadie se puede perder. Mujeres de todo el mundo van a sentir el dolor de esta historia de cerca, y sinceramente creo que los hombres también deberían verla para intentar entender la forma en que muchas de nosotras vivimos nuestra pubertad. Además de ser un artista y animador sumamente talentoso, Nyan Kyal Say demuestra ser increíblemente observador y sensible por cómo logra capturar todas esas situaciones delicadas de una manera tan accesible. Tengo que avisarles, sin embargo, que este corto animado cuenta con contenido sensible, al punto que la última vez que intenté verlo estaba teniendo un día difícil y no pude terminarlo.
How to Swim (2018) de Noa Gusakov (Israel)
Antes de hablarles de esta película, tengo que aclararles que no soy para nada imparcial hacia ninguna obra en la que trabaje Orli Zilbershatz —mi actriz favorita en este planeta, quien nunca me logra defraudar—; pero más allá de esto, este corto se merece todos los elogios que ha estado recibiendo en festivales de todo el mundo. Es una historia dulce, triste y optimista a la vez, las actrices son únicas y hacen un trabajo excelente. Sin dudas este va a ser el corto que te alegre el día (un contraste importante y necesario respecto de algunos de los otros títulos de esta lista).
Girl Fact (2017) de Maël G. Lagadec (Bélgica)
Y para terminar, pasamos al otro extremo con una película que va a hacer todo menos alegrarte el día. Poner este corto al final de esta lista de recomendaciones fue una decisión consciente, y la razón de la misma es que a cualquiera le sería imposible poder apreciar otra película inmediatamente después de ver esta. La vi en el Festival SCENECS (Países Bajos), como parte de una muestra de varios cortos. Pero cuando Girl Fact terminó, una gran parte del público —incluida yo misma— no fue capaz de quedarse en el cine para seguir viendo el resto de los cortos.
Cualquiera que me conozca sabe que es casi imposible hacer que me vaya del cine a la mitad de una función. Es una noción que roza hasta lo prohibido en mi criterio, y hasta ese momento no creo haberlo hecho más de dos veces en mi vida, en circunstancias excepcionales. No obstante, Girl Fact no es una película que te habilite a seguir viendo otras cosas apenas terminan los créditos. Es entendible que los programadores hayan decidido poner algunos cortos más “sencillos” a continuación para ayudar al público a superar aquella experiencia audiovisual tan dolorosa; pero también es entendible que no todas las personas allí lográramos dejarla atrás, y que no fuéramos capaces de ver otra película instantes después.
Así que, con otra advertencia de contenido hipersensible, les ruego que la vean, porque es un cortometraje importante y realizado magistralmente que te llega al alma como pocas películas lo logran. Lo importante es que encuentren el momento indicado para verla, porque hay una alta probabilidad de que no puedas seguir adelante con tu día como si nada.